Cuerpos de barro de los mineros de Sierra Pelada. Al norte de Brasil, medio millón de hombres buscan oro hundidos en el barro. Cargados de barro trepan la montaña, y a veces se resbalan y caen, y cada vida que cae no tiene más importancia que una piedrita que cae. Una multitud de mineros trepando. ¿ Imágenes de la construcción de las pirámides, en la época de los faraones? ¿ Un ejército de hormigas? ¿ Hormigas, lagartos? Los mineros tienen piel de lagarto y ojos de lagarto. Los muertos de hambre, ¿habitan el zoológico mundial?
La cámara de Salgado se acerca y revela la luz de la vida humana, con trágica intensidad o triste dulzura. Una mano se acerca, desde ninguna parte, y se ofrece, abierta, al minero que sube la cuesta aplastado por la carga. Esa mano se parece a la mano que toca al primer hombre, y tocándolo lo funda, en el célebre fresco de Miguel Ángel. El minero, que viaja a lo alto de la Sierra Pelada o el Gólgota, se apoya en una cruz y descansa.
Eduardo Galeano, Ser como ellos y otros artículos, Siglo Veintiuno Editores, 1992.
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